martes, 7 de mayo de 2013

Variedades del te


Los distintos tipos de té dependen de la parte del arbusto que se recolecta y del proceso que se lleva a cabo con las hojas. De manera general, las hojas de esta planta se oxidan rápidamente en cuanto son recolectadas, por lo que lo primero que hacen con ellas es secarlas para eliminar la humedad. Este proceso se puede realizar con vapor (método japonés) o con unas estufas (método chino).


Té blanco: también llamado el "té de los emperadores", por su sabor delicado y porque es un té caro que la mayor parte de la población no podía permitirse. Su precio es tan elevado porque para esta variedad sólo se utilizan los brotes nuevos de la planta. Por lo tanto, su producción es muy pequeña. Tras su recolección, las hojas se secan al aire libre y no sufren ningún otro proceso, de esta manera mantienen sus propiedades. Contiene menos cafeína que el resto de variedades y aporta más flavonoides (tres veces más que el té verde). Es un potente antioxidante.



Té verde: aprovecha las yemas y hojas tiernas del tallo y no sigue ningún proceso de fermentación. Posee propiedades diuréticas, antioxidantes, antibacterianas, ayuda en procesos de pérdida de peso, etc. Su sabor suave le ha hecho convertirse en uno de los favoritos entre los consumidores. Donde más se toma es en China, Japón y en los países árabes. Al no estar fermentado, es recomendable guardarlo en un recipiente hermético y no por mucho tiempo. Al hacer la infusión, su sabor se potencia cuantos más minutos se deja en contacto con el agua caliente. Luego ya depende del gusto de cada uno.



Té rojo: también llamado pu-erh. Las hojas del té se secan y pasan un proceso de "semi fermentación". Después se almacenan en cavernas, metidas en barricas, hasta 50 años. Así consigue su color rojizo característico. Es producido en la región china de Yunnan, Vietnam, Laos y Birmania. En occidente se ha vuelto muy popular al comprobarse sus cualidades para depurar el hígado, facilitar la digestión, eliminar la grasa, reducir el colesterol o proteger el sistema cardiovascular.





Té negro: es un té fermentado que utiliza la mayor parte de las hojas de la planta, por lo que su producción es mayor. De ahí su bajo precio. Es el más consumido en Europa y EE UU. Tiene propiedades astringentes, diuréticas y estimulantes. Precisa que se deje más tiempo infusionando, unos cinco minutos

Té oolong: es una variedad semi fermentada, que se encuentra entre el té verde y el rojo. También se le llama "té azul" por el color que suele desprender al contacto con el agua. El oolong de alta calidad tiene un sabor refrescante y perfumado, los de peor calidad tienden a un sabor más amargo.










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